La creatividad en el mundo de las imagenes
“La
creatividad es embridar la universalidad y hacer que fluya a través de tus ojos”.
– PETER KOESTENBAUM
Las posibilidades
creativas en el campo de la imagen son infinitas, pero básicamente se encuadran
en dos grandes áreas: la estética y el humor. Para la primera de ellas es
imposible hacer sugerencias concretas, más allá de lo que vengo diciendo a lo
largo de todo el libro: notoriedad, sorpresa, brillantez, espontaneidad y
ruptura de los esquemas convencionales. Manejar los códigos creativos de las
imágenes es un arma excelente para desarrollar con éxito múltiples actividades;
desde el cine, la televisión o la publicidad, hasta las pasarelas de moda o la
presentación de ideas audiovisuales en las convenciones de ventas.
En el área
del humor, en cambio, sí que podemos recurrir al uso de algunos esquemas
creativos que no fallan nunca.
Hay actividades que pueden ser practicadas con frecuencia,
para mantener entrenada tu capacidad de encontrar la inspiración.
Preparar a la audiencia, anticipándose el desenlace: Es
un viejo truco muy empleado en el cine desde los primeros tiempos. Se trata de
hacer que el espectador juegue con ventaja sobre los protagonistas de cualquier
historia, permitiéndole anticiparse a los acontecimientos y disfrutar durante
más tiempo del desenlace final. Mostrar una sala repleta de gente elegante que
celebra una fiesta, cuando está punto de entrar en ella una mujer en ropa
interior, que trata de ocultar su ocasional desnudez en un lugar discreto. Hay
mil maneras de anticipar al espectador un momento divertido, y éste siempre
responderá con una sonrisa agradecida, tanto más intensa cuanto más le hagamos
disfrutar de los preámbulos.
Dejar que el azar cambie el sentido de la acción: Igual
que lo previsible funciona cuando es el personaje el que se ve sorprendido y el
espectador el que conoce de antemano lo que va a pasar, también funciona cuando
sorprendemos al espectador con un guiño de última hora. En las viejas películas
de cine mudo, exhibían un dominio completo de esta técnica. El típico bofetón
que va recibir el protagonista, pero que, al agacharse éste, acaba en la cara
del policía.
Degradar a los personajes: Hacer
que los personajes pasen apuros, tengan contratiempos y se vean envueltos e
peripecias que los degradan, siempre produce risa cuando el contexto naturalmente
es humorístico. Y cuanto más importante es la degradación, mayor es la risa que
provoca.
Tomar las palabras al pie de la letra: Infinidad
los humoristas que han basado su trabajo en explotar lo absurdo. Jugar con el
significado de las palabras sacándolos de contexto, buscándose un doble sentido,
o, simplemente, tomándose al pie de la letra, es un recurso que funciona
siempre de llevarse hasta el absurdo y llenarlo de humor, sólo con convertirlo
directamente en imágenes.
Y como regla general:
Trastocar todo: Salirse
de lo convencional, cambiar el sentido de la realidad, saltar por encima de la
lógica; ésas son siempre las claves de toda creatividad. Algo que no debemos
perder nunca de vista, ya se trate de escribir textos, de realizar imágenes o
de inventar situaciones. niños hablen como adultos y los adultos como niños, la
gente vaya a la ópera en bañador y a la playa con esmoquin. Todo es válido
para romper los esquemas racionales, para sorprendernos y hacernos reír.
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